miércoles, 8 de julio de 2015

Barreras

¿Alguna vez os habéis parado a pensar lo parecidos que somos? Todos hemos oído alguna vez la frase de "cada persona es un mundo", como si todos nosotros fuéramos muy diferentes unos de otros, como sí cada persona no se pareciera en nada a tí. Pero, en realidad, somos muy similares. Para empezar, somos personas con los mismos sentimientos e inquietudes. ¿Qué sería de ciencias como la psicología o la sociología si no nos pareciéramos en nada? No existirían teorías, ni leyes sobre el comportamiento humano. Pero aún así, tratamos a los demás como si fueran extraños a nosotros, sobretodo si creemos que son menos válidos. Así surge el racismo, la xenofobia, el machismo, los prejuicios a las personas con discapacidad, etc. Somos nosotros los que nos ponemos barreras como sí estuviéramos en la Alemania dividida. Sí una persona no puede ver, no me relacionaré con ella, porque no puede verme ¿acaso no podrías ser tú esa persona que no ve?¿alguna vez has pensado que igual que naciste en España, podrías haber nacido en Senegal? ¿crees que eres inmune a los accidentes que te dejan sin visión, sin audición o sin movilidad? ¿Cómo te sentirías si las demás personas, similares a tí, no te tratarán igual sólo porque según ellos eres diferente? ¿Diferente a qué? Les excluimos de la sociedad porque tenemos miedo, no tenemos los valores necesarios para tener la iniciativa, ¿porque aprendemos ingles, pero no sabemos lenguaje de signos? Los que somos diferentes somos nosotros, porque ellos tratan a los demás de la forma que se tratan entre ellos, pero nosotros, nos creemos superiores porque "tenemos suerte", y nos comportamos como si estuviéramos detrás de un muro sin poder comunicarnos con ellos. En realidad, la comunicación se creó porque era necesaria para la supervivencia de la especie humana, ya que con la creación de las sociedades más complejas y nómadas no quedaba más remedio que comenzar a hablar y  gesticular. Y sin embargo, miles de años después, sabemos que la comunicación es oral y no oral, y que ambas son igual de importantes, pero no somos capaces de comunicarnos con todas las personas, independientemente de su condición. Somos diferentes sí, pero porque somos nosotros los que ponemos las barreras, que hacen esas personas desarrollen un corazón enorme, al que nosotros solo podremos envidiar.
Recordad que todos somos diferentes, porque todos somos únicos, pero que todos tenemos ojos, nariz, orejas, pensamientos, sentimientos, inquietudes, que nos hacen similares. No pongamos barreras, eduquemos a los niños en valores y no en matemáticas. La profecía autocumplida hará que esas personas se excluyan, pero no son ellos, somos nosotros los que empezamos. Hagamos un mundo mejor, la diversidad es la esencia de la especie.


Dedicado a AICE y a todas las personas que luchan contra las barreras. por hacer un mundo un poco mejor.