sábado, 27 de febrero de 2016

Sé que va a causar revuelo

Vivimos en una sociedad donde la única realidad es la que podemos ver, la que realmente conocemos, y si alguien intenta imponernos una visión distinta nos sentimos atacados y nos defendemos. Un ejemplo de esto es el concepto de patriarcado. Nadie puede dudar, desde que la autora Kate Miller en su trilogía "Política Sexual" hablará por primera ver de este concepto, de que realmente existe. La diferencia es lo que creemos que es, y la forma en que nos afecta. El patriarcado es una estructura social donde los hombres imponen sus ideas, sus patrones y su dominio sobre las mujeres (Kate Miller, 1970). Ahora es el momento, en que la mayoría de los hombres que están leyendo esto lo niegan. Bien, la realidad puede ser muy sutil, y el patriarcado no implica que todos los hombres sean machistas, es decir, el hecho de que vivamos en una sociedad patriarcal no significa que todos piensen que las mujeres sean menos que los hombres. Daré algunos ejemplos de que esto sigue existiendo: existe lo que se denomina el techo de Cristal, esto es un techo imaginario que en la organizaciones grandes impide a las mujeres seguir ascendiendo a puestos de mayor responsabilidad; la diferencia de salarios entre unos y otros muchas veces es abismal; la mayoría de las discotecas y pubs aceptan la entrada de un mayor número de mujeres que de hombres; se sigue pensando que una mujer debe ser feminina, y esto es que tiene que usar vestidos, faldas y tacones, y tiene que depilarse; los homosexuales hombres están peor vistos que los homosexuales mujer, al igual que el transexualismo masculino y femenino; las prostitutas son mujeres, los hombres son "gigolos", etc. Llegado a este punto y antes de continuar, es necesario explicar la diferencia entre feminismo y hembrismo, el feminismo es la lucha por la igualdad de género, tanto de hombres como de mujeres, y el hembrismo es la superioridad de la mujer sobre el hombre. Es decir, el feminismo busca por ejemplo una mejor conciliación familiar tanto del padre como de la madre, y el hembrismo buscaría sólo mejoras para la mujer. Tras este parón, una pregunta ¿cómo podemos cambiar algo que está tan oculto? ¿cuantos nos habíamos percatado de todas estas diferencias sutiles? ¿cuantos de vosotros os sentís atacados y pensando en la diferencias que perjudican a los hombres? Cómo personas estamos en nuestro derecho de luchar por cambiar las injusticias y aunque hayamos avanzado desde que Simone de Beavouir o Flora Tristán aparecieron en escena (dos de las primeras feministas), aún nos queda mucho camino por recorrer. Las mujeres ya trabajan fuera, ya pueden votar, ya pueden jugar al fútbol o ser conductoras de autobús, pero aún se escucha "mujer tenías que ser". Para esto se creó lo que se denomina discriminación positiva, esto son acciones encaminadas a facilitar más el acceso de los grupos más desfavorecidos que de otra forma no podrían entran (tanto mujeres, como inmigrantes, o minorías étnicas). Un ejemplo claro es las listas cremallera, estas listas son listas de partidos políticos donde tienen que haber un orden: una mujer, un hombre, una mujer, un hombre, y así sucesivamente. Muchos pensarán sobre este tipo de medidas, qué es injusto para la otra parte, pero es que ¿creéis que la sociedad patriarcal en la que vivimos podría hacerlo por sí misma? Incluso con estas listas, pensad en los políticos de hoy en día ¿cuántas son mujeres, y cuantos hombres? Igual es que no hay mujeres preparadas...¿y los hombres que hay,están preparados? ¿tanta diferencia hay?
Llegados a este punto supongo que muchos de vosotros estáis pensando sobre la violencia de género, y sus consecuencias. Aquí viene otro fallo conceptual, la violencia de género tiene muchos años atrás, y se da por la creencia de que las mujeres son inferiores a los hombres y por eso hay que controlarlas y dominarlas (patriarcado). Con todo lo dicho, se entiende que si vivimos en una sociedad que sutilmente sigue tratando a hombres y mujeres de forma diferente, y que las estadísticas avalan las grandes consecuencias que esto tiene, entendemos que haya una acción de discriminación positiva al respecto, y aquí viene la legislación. Donde se diferencia entre violencia de género y violencia domestica, y en este último apartado se encuentra donde las mujeres maltratan a los hombres. La diferencia se da básicamente porque se tiene en cuenta esta estructura social, y por las estadísticas abrumadoras entre unos y otros. Además, la gran parte de la violencia domestica de una mujer hacia un hombre no se da por el hecho de que la hembra suponga superioridad respecto al hombre, si no por otro tipo de causas que poco tienen que ver con cómo es estructurada la sociedad. Es cierto, que todo es violencia, y que debería ser pagado igual, y tener las mismas ayudas para salir de la situación, pero hay que tener en cuenta que el colectivo al que van estas medidas se encuentran sutilmente en inferioridad y que hay un número muchísimo mayor de casos. 

Con todo esto, no pretendo atacar a los hombres, eso sería hembrismo, si no que veamos más allá de nuestro pequeño círculo y de nuestros conocimientos, porque a veces no todo es lo que es parece. Y si queremos algo, luchemos por ello, porque aunque no queramos verlo, la sociedad es injusta, con mujeres, con hombres, con minorías, con inmigrantes, y eso no significa que nosotros seamos los culpables, dejemos de etiquetas, dejemos de pensar "no soy machista" "no soy homofogo" "no soy racista", bien, me alegro de que no lo seas, pero haces algo para que otras personas no lo sean, haces algo para que los demás no sean tratados de manera injusta, la culpa va por acción y por omisión,  sólo tenemos que darnos cuenta, la única culpa que nos puede perseguir es el no haber hecho nada para impedirlo, o ¿estás demasiado ocupado?