lunes, 8 de agosto de 2016

Juicios sin valor

 Y es que cuando eres niño, es muy fácil hacer amigos, sólo tienes que preguntar ¿quieres ser mi amigo? ¿quieres jugar conmigo? y os limitáis a ser felices y disfrutar de la infancia juntos. Pero luego creces, y con el razonamiento abstracto que adquirimos en la juventud somos capaces que hacer juicios sobre los demás, y algo mucho peor, darnos cuenta de los juicios que hacen sobre nosotros. Un juicio no es más que una opinión que una persona hace sobre algo o alguien, y se basa en las experiencias pasadas que se haya tenido. Y las opiniones son como los culos, cada uno tiene la suya. Como seres racionales estamos haciendo juicios constamente, sólo que a veces no tenemos suficiente información para que el juicio sea correcto. De esto debemos darnos cuenta, porque hacer un juicio sobre una persona cuando nos falta información (y si pensamos un poco, casi siempre nos va a faltar un poquito de información) puede ser muy peligroso. En psicología y pedagogía hay algo que se llama "la profecía autocumplida", que no es más que cuando pensamos que alguien se comportará de una determinada manera nos comportamos con ella según esto y conseguiremos que se termine comportando así. Por ejemplo, cuando un amigo nos dice que cierta persona es un idiota, al conocerle vamos predipuestos a tratarle como un idiota y al final terminará por serlo para nosotros. Además, si encima nos falta información, puede acarrerar más problema por ejemplo, cuando la catalogamos de "mentirosa" sin saber toda la historia. Y lo pongo entre comillas porque catalogar a las personas en una u otra categoría sólo nos hace más fácil el mundo, y más cobardes y estúpidos a las personas. Imaginaros por un momento, que es un tema laboral ¿que pasaría si despidieran a la persona sólo porque nosotros nos hemos creído con potestad de hacer ese comentario? o imaginaros que es un chaval en el colegio que está sufriendo bulling, ¿qué pasaría si ese chaval cometería una locura sólo porque nosotros no somos suficientemente humanos? ¿y si ese chaval somos nosotros?  Realmente con nuestros juicios podemos hacer mucho daño, y por eso debemos catalogarnos simplemente como personas y saber que cometemos errores, pero que no hay fallo más grave que herir a otra persona por muy mal que nos caiga, porque a falta de información no sabemos por lo que esa persona está pasando, e igual nos estamos perdiendo mucho más de lo creemos. Por eso, debemos de ser conscientes de nuestras limitaciones humanas, y aceptar los errores que cometamos, al fin y al cabo otros también lo cometerán, y no podemos juzgarles. Sabemos de sobra que las palabras hieren mucho, sabemos de sobra que pasar de los juicios de los demás no es fácil y que cada persona tiene un nivel, sabemos de sobra cuando hacemos daño, sabemos de sobra cuando cometemos un error, y sabemos de sobra cuando hemos fallado a alguien. Y si lo sabemos ¿porque lo hacemos? y si lo haces ¿porque no te disculpas?

Recuerda que tú también eres una persona con sentimientos, y experiencias, recuerda lo que te decían cuando era fácil hacer amigos "no hagas lo que no quieres que te hagan", porque al final todo vuelve, y si es cierto que nuestros enemigos pasarán delante de nosotros es mejor no arriesgarnos a ser enemigos de nadie. Vivamos nuestra vida y dejemos de meternos en la de los demás. No ganamos ni perdemos nada aunque otra persona sea feliz, y lo único que hay que hacer es evitar hacer juicios cuando falta información (y si no lo intentas, siempre faltará).


Dedicado a todos los cobardes que juzgan sin saber, sobretodo a aquellos que lo hacen cuando la persona no está para defenderse. Y recordad, que la culpa es tanto por acción como por omisión.

¡¡¡¡QUE OS FUCKEN!!!!!


No hay comentarios:

Publicar un comentario