lunes, 20 de abril de 2015

Los pequeños detalles conllevan grandes consecuencias

¿Cuántas veces pensamos en la inmensidad del Universo? ¿Es grande, eh? No sabemos que habrá más allá, y nos asusta pensar que no estamos solos. Nos sentimos insignificantes, como una hormiga cuando camina en busca de comida. Sin embargo, no es así.  Todo el mundo nos dice que somos imprescindibles, y nos lo creemos, al fin y al cabo, solo somos una persona de entre más de 7000 millones (y sólo en nuestro planeta). Pero, ¿qué significa ser imprescible? ¿qué si no lo hago yo, otra persona lo hará por mi? Ahí se sustenta el capitalismo, sí tú eres productivo, otra persona lo hará mejor qué tú. Un profesor puede hacer el mismo trabajo que otro, pero aquel niño rebelde que nadie confiaba en él, llegó a crear su propia empresa gracias a qué un profesor le inspiró. Si nos paramos un momento a pensar, nos daremos cuenta, que al menos a una persona le hemos cambiado la vida, incluso sin darnos cuenta. Y seguro, que podemos decir la que nos lo ha cambiado a nosotros. Aquel amigo que nos dio un consejo que seguimos y ahora es todo distinto, o simplemente, aquella persona con la que chocamos que impidió que tuvieramos un accidente. Todos estamos conectados. A esto se le denomina "seis grados de separación", y es la hipótesis que intenta comprobar que cualquier persona en la Tierra está conectado a través de una serie de conocidos. Y es qué, quien no ha dicho la frase "el mundo es un pañuelo. Si esto es así, ya no somos tan poco importantes. Por eso, no podemos pensar que somos imprescindibles, porque nadie lo es, si ese amigo no nos hubiera dado aquel consejo, todo sería diferente.  Sí, todos tenemos esa persona especial que te cambia la vida, aunque no nos hayamos dado cuenta. Y para alguna persona, nosotros somos esa persona.

Muchos de nosotros podremos dar el nombre. Para algunos será un desconocido que nos ayudó, para otros los padres que lucharon por él, para otros un amigo o la pareja que te hace sonreír y olvidar los problemas. Cualquier pequeño detalle que hagamos, a cualquier persona en todo el mundo, puede tener consecuencias tan grandes, que nos conviertan en prescindibles.

 Puedes ser solamente una persona para el mundo, pero para una persona tú eres el mundo - Gabriel García Marquéz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario